El KIBALION
Hermes Trimegisto nació en Egipto, fue contemporáneo de Abraham, los egipcios lo deificaron, después los griegos “Hermes, el dios de la sabiduría “.
Los principios básicos de la alquimia hermética están basados en el dominio de las fuerzas mentales, en la transmutación de una clase de vibraciones mentales en otras, cuando el estudioso este preparado para recibir la verdad entonces este libro llegara a el, el principio hermético de causa y efecto, llevara los oídos junto a los labios y el libro junto al discípulo.
Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del templo se abrirán de par en par. “El Kibalion”.
Los siete principios herméticos: Mentalismo, correspondencia, vibración, polaridad, ritmo, causa y efecto, generación.
El todo es mente, el universo es mental, El Kibalion
Todo fluye y refluye, todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo, la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda, el ritmo es la compensación. El Kibalion
Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la ley , la suerte no es mas que el nombre que se le da a una ley no conocida, hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la ley . El Kibalion
La generación escapa por doquier todo tiene sus principios masculino y femenino, la generaciones manifiesta en todos los planos. el kibalion
La mente, asi como todos los metales y demás elementos, pueden ser transmutados de estado en estado, de grado en grado, de condición en condición de polo a polo, de vibración en vibración. La verdadera transmutación hermética es una práctica, un método, un arte mental. El Kibalion.
No solamente los estados mentales de uno mismo pueden ser transmutados según los métodos herméticos, sino que también puede hacerse esto con la mentalidad de los demás.
Mas allá del cosmos, del tiempo, del espacio, de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la realidad substancial, la verdad fundamental .El Kibalion
El universo es una creación mental, sostenida en la mente del todo. El Kibalion
El sabio a medias, reconociendo la irrealidad relativa del universo, se imagina que puede desafiar sus leyes. Ese no es más que un tonto vano y presuntuoso, que se estrellara contra las rocas y será aplastado por los elementos, en razón de su locura. El verdadero sabio, conociendo la naturaleza de l universo, emplea la ley contra las leyes: las superiores contra las inferiores, y por medio de la alquimia trasmuta lo que no es deseable en lo valioso y de esta manera triunfa. El aceptado consiste, no en sueños anormales, visiones o imágenes fantasmagóricas, sino en el sabio empleo de las fuerzas superiores contra las inferiores, escapando asi de los dolores de los planos inferiores vibrando en los más elevados. La transmutación (no la negación presuntuosa) es el arma del maestro. El Kibalion
Si bien es cierto que todo esta en el todo, no lo es menos que el todo esta en todas las cosas. El que comprende esto debidamente, ha adquirido gran conocimiento. El Kibalion
Como arriba es abajo, como abajo es arriba. El Kibalion
Existe entre los diversos planos de manifestación de la vida del ser una armonía, concordancia y correspondencia .Hay tres grandes planos: El plano físico, el plano mental, y el plano espiritual. La verdad es que las tres divisiones no son más que grados ascendentes en la gran escala de la vida, siendo el punto mas bajo la materia indiferenciada, y el mas elevado el del espíritu. Y los planos se esfuman unos en otros de manera que no puede establecerse una división firme y nítida entre la parte superior del plano físico y la inferior del mental.
Por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vista. Todo es magia.
Nada reposa, todo se mueve todo vibra. El Kibalion
Todo es dual, todo tiene dos polos; todo su par de opuestos; los semejantes y de semejantes son los mismos; los opuestos son idénticos en naturaleza, difiriendo solo en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades son semiverdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
La posesión del conocimiento, si no va acompañada por una manifestación y expresión en la práctica y en la obra, es lo mismo que el enterrar metales preciosos: una cosa vana e inútil. El conocimiento, lo mismo que la fortuna, deben emplearse. La ley del uso es universal, y el que la viola sufre por haberse puesto en conflicto con las fuerzas naturales.
Para cambiar vuestra característica o estado mental, cambiad vuestra vibración.
La voluntad es la que dirige a la atención y esta cambia la vibración. Cultívese el arte de estar atento, por medio de la voluntad, y se habrá resuelto el problema de dominar las propias modalidades y estados de la mente.
Para destruir un grado de vibración no deseable, póngase en opresión el principio de polaridad y concéntrese la atención en el polo opuesto al que se desea suprimir. Lo no deseable se mata cambiando su polaridad. El Kibalion